¿Cómo
vamos los maestros con Duque?
Los
maestros al igual que la inmensa mayoría de los colombianos han marcado por
ahora su designio para estos cuatro años, porque hay que decirlo claramente, el
poder ejecutivo y legislativo estará en manos del uribismo y el judicial está
atrapado en los múltiples casos de corrupción e impunidad, la justicia no tiene
la reserva moral para plantarse y defender el Estado Social de Derecho.
La
oposición, el peso y contra peso al gobierno de Uribe – Duque en estos cuatro años
no será posible desde el Congreso y la justicia, solo será a través de la
movilización social en la calle y Gustavo Petro quien es el líder natural y
elegido por el pueblo el pasado 17 de junio, deberá marcar el derrotero; atrás
quedaron como líderes de la oposición los dirigentes neutrales cuyos votos en
buena medida terminaron en la segunda vuelta en el centro, pero en el centro
democrático. Me temo que las aspiraciones puntuales de los gremios como el
magisterio no van a estar primordialmente en la agenda nacional, pues los temas centrales que ocuparan el
tiempo, que requerirán creatividad y que consumirán las energías será
el acuerdo de paz, la defensa de la institucionalidad, la proclama por
vivir y llegar el 07 de agosto de 2022 aún con ilusiones; las peticiones serán más generales y abarcadoras de los más amplios consensos
del movimiento popular, sindical, indígena, estudiantil, intelectual,
animalista, ambientalista, sectores
democráticos, mujeres, jóvenes, LGTI, entre otros, porque lo que está en juego será
la supervivencia de la oposición democrática, es decir de los que no fuimos ni
quisimos estar incluidos en el proyecto del uribismo.
FECODE
al igual que un buen número de dirigentes sindicales, llegaron al plebiscito
por la paz para la toma de la foto, y a
la elección presidencial algunos decidieron llegar públicamente de forma tardía que casi nadie se enteró, FECODE como
bastión de luchas ha estado ausente en los últimos años de las grandes
discusiones nacionales que podrían haber abierto a Colombia a un escenario
civilizador no solo para nosotros, sino como referente para América Latina. Este
año habrá elecciones para FECODE y la CUT y debe de haber no solo un cambio
generacional sino de propuesta política que piense en términos de país y no
solo de gremio.
La
inmensa mayoría de los colombianos se decidió por el continuismo, la gavilla,
la corrupción, la clientela, la politiquería, muchos de los que están ahí están
investigados y condenados inclusive por crímenes de lesa humanidad y una parte
del pueblo prefirió condenar al guerrillero que se acogió a un proceso de paz y
que resolvió sus asuntos dentro de la institucionalidad. El delito político es
castigado con severidad mientras que el de lesa humanidad y el delito común
cometido desde o a nombre del Estado son vistos con benevolencia, ¿Será
ignorancia? y/o ¿es un pueblo cuyos estándares morales son bastante básicos o bajos?
El
presidente electo en el discurso de ganador dijo que mantendría firme la regla
fiscal (sostenibilidad), ésto indica que el estatuto docente único se esfuma
por ahora y que los maestros del 12 se verán abocados a presentar evaluaciones
cada dos o tres años, a presentar video, encuestas de estudiantes, padres y
pares y el anhelo de ascender con formación académica, experiencia y producción
intelectual que contempla FECODE debe de
esperar; en igual sentido la reforma al sistema general de participaciones que
eliminó el situado fiscal y que representó una pérdida para los departamentos y
municipios en recursos cercanos a los 90 billones de pesos, se hará para profundizar el ahorro, pues el presidente Duque planteará una
reforma fiscal para buscar un disminución del gasto del Estado… serán tiempos
de austeridad y represión para los de abajo.
Sin
la Colombia Humana se pierde la
posibilidad de haber tenido en el Fondo Nacional de Prestaciones Sociales del
Magisterio tres representantes del gobierno que podrían haber sido de los afectos
de los maestros (Ministerio de Educación, Hacienda y Trabajo) y dos de FECODE,
suficiente para haber obligado a los prestadores de salud a brindar un buen servicio, pero a la vez para
plantear y realizar la reforma
estructural que requiere el régimen especial de salud de los maestros, el cual
acusa hoy los mismos vicios de la ley 100; podría haber sido tiempos para una
reglamentación participativa del sistema de seguridad y salud en el trabajo que
ordenó el Tribunal Administrativo del Quindío gracias a la acción de
cumplimiento que interpuso la veeduría ciudadana “Equipo docente en salud”; igualmente iniciarse en serio el saneamiento del FOMAG
para que el pago de las cesantías, pensiones y demás prestaciones se hiciera
oportunamente, haber puesto por fin a la Fiduciaria la Previsora en su sitio, pues ha sido responsable de parte de la crisis
de salud por falta de auditoria y una Superintendencia de Salud que hubiera vigilado
el régimen del magisterio; con Duque esto no será posible. La dirigencia
sindical de FECODE y de muchos sindicatos regionales no entendieron lo que se
jugaba y fueron inferiores a los anhelos del magisterio, una vez más se
presentó el divorcio entre lo que es nuestra vida diaria y como se estructura o
se hace la política.
No
todo está perdido, hay que recomponer fuerzas, pero no será suficiente solo con
los maestros, se requiere unos consensos más amplios, los toman los dirigentes
o los maestros de base deberán hacerlo; el marasmo, la indecisión y los
cálculos nos están alejando de las transformaciones reales que requieren los
maestros y la sociedad colombiana.
Armenia, junio 19 de 2018
HECTOR
ELIAS LEAL ARANGO
MAESTROS
UNITARIOS E ISEGORIA QUINDÍO
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